Haga temas polémicos. Especule. Caiga en tópicos. Lance especulaciones absurdas. Tire a la basura al cine español. Todo junto, metido en un mismo saco. Desprecie a Gloria Fuertes si hace falta. Indigne a las redes, es pan comido. Éxito asegurado.
La prensa escrita ha caído en la trampa de la viralidad más fácil, la de alimentar la polémica irritando al personal. “Venga, periodista, no me hagas un tema de divulgación contrastada que eso no lo lee nadie. Un poquito de polémica de la que indigna, y tenemos un pelotazo”. Es el camino hacia el que vamos, tanto los que trabajos en medios de comunicación como los propios lectores. Todos, debemos hacer una reflexión: saldríamos ganando si tuiteáramos artículos de calidad con la misma excitación que publicitamos aquellas columnas vacías, que nos provocan ira.
Pero no, focalizamos todo el esfuerzo en evidenciar lo que nos cabrea tanto que terminamos propiciando justo lo contrario que tal vez buscamos: promocionar, multiplicar lecturas y, por tanto, lanzar este tipo de temas al estrellato del éxito viral.
Así que, venga, más titulares polémicos, más argumentos baratos, más indignación fácil y menos artículos contrastados, elaborados, argumentados y mimados con la constructividad de la honestidad. Para qué, si eso no tira. Y, encima, lleva más tiempo de confección.
No Comments