Lina Morgan también imitó a Marujita Diaz. Lo hizo con ese grado de corrosión con el que siempre se conecta con el público a la primera. Incluso soltó uno de los habituales ‘chimpún’ de los de la folclórica.
Sucedió en un capítulo del adictivo Hostal Royal Manzanares, adictivo porque es ponerte a ver fragmentos de la serie y no poder parar. Como también adictivo fue este peculiar momento de MaruMorgan, un instante para la telehistoria:
Porque el éxito de Morgan se basó en muchas circunstancias, aunque había una especialmente importante: sabía crear el guiño que congeniaba con la complicidad más espontanea de la audiencia.
ANÁLISIS A FONDO > Lina Morgan, la última gran cómica
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